El débil optimismo de los head hunters: dan nota 4 al mercado laboral y ven con cautela creación de empleo
Los reclutadores empiezan a dejar atrás el pesimismo de 2023, pero aún miran con cautela las perspectivas de creación de empleo,de acuerdo con la última edición del Panel Laboral UNAB.
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Un cauteloso optimismo se aprecia entre los reclutadores de talento. Eso es lo que arroja la última edición del Panel Laboral UNAB, una iniciativa del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello y la Dirección de Egresados, Empleabilidad y Redes (Alumni) de la casa de estudios.
De acuerdo al sondeo que realiza mes a mes la entidad, y en el que participan 24 head hunters nacionales, si bien los reclutadores parecen dejar de lado el pesimismo, aún miran con cautela la situación del mercado laboral.
En esta edición, como primer punto, se les preguntó a los panelistas por la situación actual del mercado laboral en una escala de 1 a 7, donde 1 es nada saludable y 7 muy saludable. Un 43% calificó la situación con nota 4; un 29% con nota menor a 4; y 29% con nota 5. Ninguno le asignó nota 6 o 7.
“Las empresas aún están cautas a las perspectivas económicas de este año, lo que de alguna forma implica postergar decisiones de contrataciones o implementaciones de proyectos relevantes”, dijo Felipe Cosialls, gerente general de Shilton Consulting Headhunters.
El sondeo también profundizó en las perspectivas de empleo para el presente año con respecto a lo que ocurrió en 2023. El 52,4% de los integrantes del Panel dijo que los niveles de desempleo se mantendrán, un 33,3% que disminuirán y un 14,3% cree que aumentarán.
Para Rodrigo Herrera, socio y director ejecutivo de B2B Trust Consulting, al menos el primer semestre “es probable veamos una leve tendencia a frenar la trayectoria de aumento del desempleo. Si bien siguen grandes reestructuraciones en el mundo privado, en este mismo sector es esperable que vuelvan con cierta cautela las inversiones. Ayuda mucho el rol que ha tenido el Banco Central en haber puesto a control la inflación y ya con trayectoria de reducción de tasas, no al ideal, pero claramente mejor que 2023”.
Empleos y salarios
Con relación a las vacantes de puestos de trabajo proyectadas para 2024, el sondeo mostró que el 52,4% de los expertos considera que se mantendrán en comparación con 2023, mientras que un 33,3% piensa que aumentarán y un 14,3% que disminuirán.
Por el lado de los postulantes a estos empleos, el 62% afirma que se incrementarán en comparación con el año anterior, mientras que un 38% cree que se mantendrán.
“Nos encontramos hace meses en una tendencia al aumento de postulantes, derivados entre otras cosas, por las reestructuraciones del 2023 y que continuarán en 2024”, destaca el informe.
Con respecto a las variaciones que podrían mostrar los salarios, el panel -en su mayoría- se mostró cauteloso. De hecho, un 52% de los consultados dijo que permanecerán sin reajuste y un 48% que aumentarán según la inflación.
En esta edición también se le consultó a los expertos por sus perspectivas respecto a la creación de empleo en el mundo privado. Aquí, un 43% de los encuestados dijo que se mantendrá en los mismos niveles que en 2023, un 33% que será mayor en este año y un 24% que disminuirá.
Como última pregunta, de manera opcional, se indagó sobre cuáles son las medidas que los head hunter consideran que se pueden implementar durante 2024 para mejorar la situación en el empleo. Las respuestas se enfocaron en la línea de mejoras en la economía, generación de certezas a nivel nacional, legislación clara para incentivar la inversión extranjera y nacional y regularización de la permisología y sus plazos, que afectan directamente a los proyectos de inversión.
Además, se repitió insistentemente el concepto de flexibilidad laboral, en cuanto a los despidos y contrataciones.
Para la economista e investigadora del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Francisca Espinoza, los resultados del panel muestran que “es esperable que la situación deteriorada del empleo se mantenga o mejore levemente en comparación a 2023, pero no totalmente recuperada si se compara con la realidad previa a la pandemia”.
A su juicio, este escenario genera la necesidad de que, en las prioridades de la agenda pública, “se consideren políticas que apunten a la recuperación y reforzamiento del mercado laboral, se evalúe el impacto de reformas como la tributaria y previsional en las decisiones empresariales y se impulse una agenda pro-inversión de largo plazo”.